El Polo Norte es un lugar remoto y no es de fácil acceso. La mejor manera de llegar es por aire, ya que no hay carreteras ni vías férreas que lleven al Polo Norte. Hay algunas empresas de turismo que ofrecen expediciones al Polo Norte, que normalmente implican alquilar un avión o un helicóptero y volar sobre el Océano Ártico.