La Isla de Pascua es conocida por sus gigantescas estatuas de piedra, llamadas moai, que fueron esculpidas por el antiguo pueblo Rapa Nui entre 1250 y 1500 EC. Los Rapa Nui creían que los moai tenían el poder de proteger a la isla y a su gente, y se cree que las estatuas representan importantes ancestros o deidades. Según la leyenda, el primer moai fue tallado por un explorador polinesio llamado Hotu Matu'a, quien fue el primer rey de la isla.