temprano en la mañana, cuando el aire es más fresco y el sol no es tan intenso. Esto ayudará a reducir el riesgo de deshidratación y agotamiento por calor, además de brindarle la mejor visibilidad. Viajar durante el mediodía también puede ser una buena opción, ya que el aire suele ser menos turbulento y el sol está en su punto más alto, proporcionando más luz para la navegación.