Abuja fue seleccionada como la nueva capital de Nigeria en 1976 por el gobierno del general Murtala Mohammed en un intento por alejar la capital de la ciudad costera de Lagos, que estaba cada vez más poblada. La ubicación de Abuja en el centro del país fue elegida para promover la unidad nacional y proporcionar una ubicación de fácil acceso para todas las partes del país. Desde entonces, Abuja se ha convertido en un centro de actividad económica y política para Nigeria.