El chocolate belga es famoso por su alta calidad y sabor distintivo. Los granos de cacao utilizados para hacer chocolate belga provienen de varios países de África y América del Sur, y el chocolate se produce en pequeños lotes siguiendo recetas tradicionales. El chocolate belga es conocido por su textura suave, sabor cremoso e intenso sabor a cacao. Además está elaborado con mayor contenido de cacao que otros tipos de chocolate, lo que le confiere un sabor más intenso.