El turismo volcánico es un tipo de viaje de aventura que consiste en visitar volcanes activos o inactivos. Es una manera emocionante de experimentar de cerca la belleza de la naturaleza, con actividades como senderismo, escalada, rappel, acampar e incluso caminar con raquetas de nieve alrededor del cráter. Los turistas también pueden participar en programas educativos o talleres para aprender sobre el impacto geológico y ecológico de los volcanes. Otras actividades pueden incluir ver flujos de lava, explorar aguas termales cercanas y visitar atracciones cercanas.