No existe un programa único para abordar la distorsión visual en las zonas turísticas. Sin embargo, hay una variedad de iniciativas que se pueden tomar para reducir el desorden visual y mejorar la experiencia visual en las áreas turísticas. Estos incluyen: regulaciones de zonificación que limitan la cantidad y el tamaño de los letreros, la creación de servidumbres escénicas y corredores de vista, el desarrollo de pautas visuales para las empresas y la provisión de incentivos para que las empresas usen diseños y materiales sostenibles. Además, las campañas de educación pública pueden usarse para informar a los turistas sobre la importancia de preservar la belleza visual de las áreas turísticas.