1. Busque una fuente de agua cercana, como un lago, río, arroyo o estanque. 2. Pregúntele a un vecino si tiene agua extra. 3. Visite una tienda o gasolinera local para comprar agua embotellada. 4. Vea si su ciudad o condado tiene un centro de distribución de agua de emergencia. 5. Recoger el agua de lluvia en recipientes. 6. Localice un bebedero público. 7. Verifique si hay grifos públicos de agua en su área. 8. Busque una planta de tratamiento de agua cercana.